Si estás pensando en comprar vivienda propia, hacer un viaje o pagar el estudio de tus hijos, es importante que conozcas tu capacidad de pago y capacidad de endeudamiento antes de solicitar un crédito o préstamo.
Para ello, tendrás que realizar un balance financiero sobre tus ingresos: gastos actuales, deudas vigentes y gastos fijos, teniendo en cuenta los intereses a pagar por el nuevo crédito o préstamo que vayas a solicitar.
Luego de que hayas estimado tus ingresos mensuales, podrás definir el monto o la cuota máxima que podrás pagar por un crédito. Siempre teniendo en cuenta no caer en la morosidad sin descuidar las necesidades básicas del hogar.
Tipos de gastos e ingresos
Para organizar tus ingresos (entrada de dinero o recursos) y tus gastos (el uso que se le da al dinero) es importante familiarizarse con los siguientes términos:
- Ingresos fijos: Se refiere a aquel dinero que se recibe periódicamente; como es el caso de los sueldos, las primas o las cesantías. Suelen no tener alteraciones en el corto plazo y la fecha en que se perciben es fácilmente predecible.
- Ingresos variables: Se refiere a aquellos ingresos que no se reciben de manera permanente, como es el caso de comisiones, horas extras, honorarios, herencias, entre otros.
- Gastos fijos: Son salidas permanentes de dinero en el corto plazo. Aunque se puede prever, es posible que hayan alteraciones del mes a mes, sin embargo podemos calcular su valor aproximado; por ejemplo los gastos en transporte, arriendo, o alimentación.
- Gastos variables: Son aquellos que aparecen de manera inesperada como, por ejemplo: las emergencias médicas.
Capacidad de Pago – ¿Cómo se mide?
La capacidad de pago mide hasta cuánto se puede endeudar una persona o una empresa. Se calcula restando los gastos totales (GT) de los ingresos habituales (IH), y lo que sobre, es la capacidad de pago (CP) mes a mes.
Una de las principales variables que tienen en cuenta las entidades financieras, es la capacidad de pago de sus clientes, pues esto determinará la viabilidad del crédito y el monto sugerido del préstamo. Adicionalmente, las políticas de crédito de cada banco permiten hacer este tipo de análisis. En otras palabras, significa que los bancos prestan a quienes pueden responder con sus deudas, en plazos y modalidades consecuentes.
Capacidad de Endeudamiento – ¿Cómo se calcula?
Para determinar qué tan comprometidos están los ingresos frente a las deudas, es aconsejable calcular la capacidad de endeudamiento. Este indicador nos permite establecer qué porcentaje de los ingresos se destinan a obligaciones o deuda.
El tamaño de la deuda depende de la capacidad que tengas para pagar. Para calcular tu porcentaje de endeudamiento debes sumar tus gastos fijos (GF) y tus deudas (D), (GF + D) /i x100, dividirlo por tus ingresos (i) y multiplicarlo por 100.
Este porcentaje te dará a conocer si tu nivel de deuda es bajo o alto y si estás en la capacidad de adquirir una nueva obligación. Además, recuerda que lo recomendable es destinar hasta un 40% de tus ingresos al pago de deudas.
El grado de endeudamiento se puede interpretar de la siguiente forma:
- De 0% – 30% es el grado de endeudamiento ideal, es poco probable que entres en situaciones de sobreendeudamiento.
- De 31% – 40% la persona se encuentra en un umbral peligroso. Sin embargo, todavía tiene margen de maniobra y con pequeños ajustes puede volver a un nivel de endeudamiento ideal.
- De 41% – 60% debe replantear los consumos que se realizan vía créditos. Es altamente probable que entre en una situación de iliquidez que comprometa la salud financiera, generando incumplimientos con los acreedores.
- De 61% a más quiere decir que la persona se encuentra en una situación de sobreendeudamiento y es posible que pronto, entre en mora.
Lo mejor es intentar hacer una negociación de la deuda con los acreedores, bajo condiciones que se acerquen más la situación actual del usuario. Te recomendamos que en ninguna circunstancia entres en mora. Esto te saldrá más costoso y podrá hacer que los acreedores no te presten dinero en el corto plazo.
La clave es tener control sobre tus finanzas y contar con una excelente planificación. Ser consciente de las consecuencias que trae acercarse a altos niveles de endeudamiento, las variables que afectan tus ingresos y por consiguiente: la capacidad de pago de tus obligaciones financieras.
Después de todo, los créditos te permiten cumplir con tus metas y deseos, por lo que es muy importante mantener el acceso a él.
¿Consecuencias de no pagar a tiempo?
Prestar dinero, es en esencia, un acto de confianza, y la falta a esa confianza trae consecuencias como la restricción a accesos futuros de financiamiento. Algunas de las consecuencias más graves de no pagar a tiempo son las siguientes:
- Gastos adicionales: El no pago de las obligaciones conlleva a intereses de mora y procesos judiciales.
- Reportes en Centrales en Riesgo: Las entidades financieras reportan las deudas en mora a la centrales de información financiera como DataCrédito. Sin embargo, antes de hacerlo, la entidad debe informar 20 días antes. En ese tiempo la persona puede revertir esa situación, ya sea negociando o pagando.
¿Pensando en pedir un crédito?
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